La consecuencia de no revestir correctamente una cubierta

En lo relativo a impermeabilizaciones, elegir y ejecutar una mala impermeabilización puede generar patologías de importancia en un edificio o zona, generalmente a causa de agresiones químicas, filtraciones o poca transpirabilidad.

Elegir un revestimiento adecuado antes de la colocación de un pavimento resulta casi imprescindible.

Es necesario que este revestimiento garantice una óptima adhesión al tipo de soporte elegido, ya sea hormigón, cerámica, madera, ladrillo ...

Además, no podemos obviar que existen directrices legales para este tipo de trabajos. El revestimiento que vayamos a aplicar ha de cumplir con los requisitos especificados en la normativa UNE EN 14891 de 2008: Membranas líquidas de impermeabilización para uso bajo baldosas de cerámica, que establece entre otros, los valores de estanqueidad, resistencia a la adherencia (después de inmersión en agua, envejecimiento térmico, ciclos hielo-deshielo...) resistencia a la propagación de fisuras... etc.

Kimia ha desarrollado siguiendo estas directrices, un sistema de impermeabilización continuo cementoso y elástico que cumpla función protectora e impermeabilizante en cubiertas que posteriormente vayan a ser pavimentadas.

Este sistema se basa en la aplicación del nuevo producto BETONFIX GS5, un revestimiento bi-componente que, mediante la mezcla de sus componentes, ofrece propiedades óptimas de protección, resistencia a las agresiones químicas que puedan afectar (sulfatos, sales anticongelantes, lluvias ácidas, cloruros ...), impermeabilización al agua a presión positiva superior a 1.5 atmósferas y unos coeficientes de transpirabilidad similares a los del soporte, que garantizan una elevada adhesión ya sean soportes de hormigón, cerámica, pizarra, baldosas, revestimientos bituminosos, pinturas, madera, ladrillo, mampostería o piedras naturales ...

Además, BETONFIX GS5 ofrece una gran polivalencia en cuanto a los ámbitos de aplicación, según los % realizados de mezcla de sus componentes, pudiendo hacer impermeabilizaciones en duchas, baños, sellado de paredes exteriores contra terreno, protección elástica en estructuras de hormigón armado sometidas a ataques químicos, impermeabilización de terrazas o cubiertas que vayan a ser pavimentadas con baldosa, o terrazas para las que se requiera la realización de juntas a causa de deformaciones durante el fraguado. Estas y más aplicaciones son posibles en un solo producto, solamente graduando el % de mezclado de sus dos componentes.

¿Qué condiciones ambientales pueden influir negativamente?

En todos los trabajos de construcción y rehabilitación, hay que tener en cuenta las condiciones climatológicas del lugar de exposición, ya que también pueden tener una gran influencia negativa sobre las propiedades de los productos utilizados. En muchas ocasiones creemos que es el material lo que falla y el problema de fondo es que no se han tenido en cuenta las condiciones climatológicas durante el proceso de aplicación del producto y su posterior protección. Algunas directrices básicas a tener en cuenta serían el baremo de temperatura adecuado durante la aplicación, la humedad presente en la superficie, en el ambiente, e incluso bajo soporte.

Los soportes, un aspecto importante si no se prepara adecuadamente

Este sistema, como hemos comentado anteriormente, puede aplicarse en infinidad de soportes, pero en todos los casos será imprescindible prepararlo adecuadamente con el fin de que la adhesión del revestimiento sea óptima.

La superficie a tratar debe estar limpia, seca y lo más regularizada posible, exenta de polvo, grasa y moho y otras partículas que dificulten la adhesión del revestimiento.

Teniendo en cuenta todas estas acciones, podemos conseguir una aplicación óptima en cuanto a solución técnica y costes finales.

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