Consolidación y reconstrucción de piezas en Fuente Lupina. Alcañiz

La fuente de los 72 caños de Alcañiz representa un bien patrimonial sello de identidad para esta localidad turolense. La construcción actual de piedra arenisca se realizó en 1883, en sustitución de una fuente anterior también de 72 caños pero estructura diferente.

El nombre de Lupina viene de una leyenda contada por diversos autores sobre una gran sequía ocurrida en la localidad 11 siglos antes de nuestra era, en la que los habitantes tras iniciar una peregrinación se cruzaron con una loba que llevaba las patas mojadas y que los condujo hasta esta fuente.


"Dícese de esta fuente que su habitual consumo desata las pasiones, pone en peligro el juicio, provoca extremados afectos y por eso se la llama la fuente de los chiflados"

Eduardo J. Taboada - Mesa Revuelta (1898)

Datos relevantes de la intervención


Se trata de una fuente monumental de más de 26 metros de largo, construida con grandes sillares de piedra arenisca y junta de mortero de cal. Los caños son cabezas de león fabricadas en hierro fundido.

Las patologías principales que sufría son las típicas en este tipo de construcciones: filtraciones, escorrentías y salpicaduras origen de eflorescencias salinas muy agresivas que habían producido desplacaciones y disgregación del material.

Esto en el hierro había producido un avanzado estado de corrosión con importantes pérdidas de volumen. El ataque biológico de líquenes y algas era muy acusado, así como el crecimiento de plantas mayores en las placas del suelo.

Además, anteriores intervenciones realizadas con materiales inadecuados también habían ayudado en la degradación de los materiales originarios de la estructura.


Proceso de los trabajos realizados




La intervención realizada por ALBARIUM se inicia en primer lugar con una serie de estudios previos: analítica de la piedra y morteros, pruebas de consolidación y limpieza, mapa de daños y búsqueda de documentación histórica.



Se continúa con una preconsolidación en zonas puntuales muy arenizadas, limpieza en seco y eliminación biológica. Se eliminan también morteros inadecuados de anteriores intervenciones y por último se realiza una limpieza química y mecánica.

Una vez limpia la fuente se procede a la consolidación y reintegración de juntas, reconstruyendo también faltas de mortero.



Los productos utilizados para ello han sido el consolidante KIMISTONE KSF y el mortero de cal hidráulica natural LIMEPOR NHL.



"Es la primera vez que trabajamos con esta cal y ha resultado de una plasticidad muy agradable y manejable a la hora del amasado así como un fraguado espectacular, ya que en las pruebas de resistencia mecánica que hemos realizado a posteriori ha demostrado una gran compacidad"

Encarnación Ripollés - ALBARIUM S.L.


1 comentario:

Unknown dijo...

Gran trabajo. La opinión final de los aplicadores me parece muy valiosa.