La humedad en las edificaciones representa una de las principales causas de deterioro y de insalubridad. Disminuyen el confort y la salud de los habitantes y comprometen el estado del edificio.
La presencia de agua puede derivar en múltiples efectos sobre los materiales: por ejemplo los elementos metálicos son atacados por la corrosión; origina eflorescencias y mohos sobre piedras y morteros.
Si se producen heladas, las partes impregnadas de agua aumentan de volumen agrietándose y produciendo importantes deterioros que pueden hacer peligrar la estabilidad de la construcción.
Es por ello que, para proceder a un saneamiento duradero de las estructuras afectadas por humedades, es necesario intervenir de forma radical en las causas y no en las consecuencias. La fase del diagnóstico unida a la experiencia reviste una importancia fundamental a la hora de elegir la solución técnica más eficiente y el material más compatible.
La humedad por remonte capilar
A parte de la humedad por condensación o la humedad por absorción, la humedad por remonte capilar es la principal causa de humedades en viejas edificaciones, cuando el material poroso entra en contacto con un terreno saturado de agua. La ascensión del agua dependerá de las características físicas del material de fábrica.
La humedad por remonte capilar presenta varias características:
- Es independiente de las estaciones meteorológicas
- Se presenta a pie de muro y puede alcanzar los tres metros de altura
- Humedece todo el espesor del muro
- El agua procede del terreno (nivel freático o pérdidas varias)
- Se elimina totalmente varios años después de haber eliminado la causa
También puede causar distintos daños:
- Manchas a pie de muro
- Eflorescencias salinas
- Superficies frías
- Aumento de la humedad en el interior de la edificación
- Destrucción de revocos y morteros de conexión por la hinchazón causada por las sales
- Aumento de pérdida de calor desde el interior al exterior
- Aparición de mohos
Este tipo de humedad no se resuelve con intervenciones de impermeabilización de la estructura que impidan la transpiración; muy al contrario, estas actuaciones agravan el problema. La solución correcta es la realización de una barrera química mediante la inyección de una resina sintética de alta penetración y un posterior revoco macroporoso transpirante aplicado en varias capas.
Cristalización de las sales
La cristalización salina es regulada por dos factores concurrentes:
- La difusión del vapor a través del substrato exterior seco del material
- La migración de la solución dentro de la red porosa de las zonas internas todavía mojadas hacia las zonas exteriores que se están secando
Si la difusión del vapor es inferior a la velocidad de migración de la solución, ésta última podría llegar a la superficie exterior donde iniciaría la cristalización (eflorescencia).
En el caso contrario, alcanzaría un equilibrio entre los dos fenómenos a cierta distancia de la superficie exterior y la cristalización tendría lugar bajo ella (subflorescencia).
La exfoliación de la capa superficial del revestimiento es provocada por las subflorescencias con la consecuente concentración del esfuerzo inducido a los substratos inferiores de la superficie.
¿Cómo resolver el problema?
En primer lugar es necesario identificar la fuente de la humedad. Puede ser causa de evaporación por filtraciones en el interior, presencia de sales higroscópicas en el interior del muro (causadas en ocasiones por morteros usados para cosido y descosido) o formación por condensaciones.
Posteriormente habrá que verificar la presencia de las sales con una cinta de medición de pH cubriendo el muro con agua destilada y realizando la medición. En casos excepcionales sacando una muestra y enviándola a un laboratorio para su análisis.
Qué no debemos hacer...
Hay dos actuaciones no recomendables para eliminar humedades que son:
- Revestimiento de ladrillo: El revestimiento de ladrillo o piedra no aguanta la degradación del revoco debido al remonte capilar
- Agujeros de ventilación: En presencia de humedad capilar, los agujeros no son suficientes para la ventilación de los estratos interiores del muro, además del problema estético que suponen...
Pasos para una correcta intervención
Con la solución de barrera química al remonte capilar el muro comenzará a secarse. Las viejas sales ya habrán sido alojadas en un revoque deteriorado y removido y las pocas sales que queden no serán suficientemente dañinas.
Generalmente, la intervención habrá de efectuarse a una altura de al menos dos veces el espesor del muro más allá de la zona afectada. En el proceso de deshumidificación lo primero será taladrar agujeros para fijar unos inyectores especiales e inyectar la resina hidrofóbica KIMICOVER-IN dejándola actuar durante 24 horas y quitando posteriormente los inyectores para proceder al cierre de los agujeros. Con la inyección de la resina por gravedad y hasta saturación del soporte lo que conseguimos es una hidrofugación a largo plazo, evitando con la barrera química una migración de sales del interior al exterior del elemento.
Posteriormente se realizará un revoco macroporoso para crear una amplia zona de descompresión que permita la evaporación y soporte la presión de eventuales cúmulos de sales. Es aconsejable la utilización para el revoco de un mortero de cal hidráulica natural tipo LIMEPOR RZ como barrera de sales, ya que este tipo de producto en base cal presenta un índice muy bajo de sales hidrosolubles.
Pasadas 48 horas de la aplicación del revoco se realizaría otra capa de revoco macroporoso esta vez utilizando TECTORIA DF o LIMEPOR MONO, constituyendo así entre los dos productos un sistema de deshumidificación estratificado conforme a las normativas europeas vigentes (UNE EN 998 tipo R) y a las recomendaciones WTA caracterizadas entre otras por:
- elevada ligereza, transpirabilidad y porosidad asociada a buenas prestaciones en términos de aislamiento térmico
- ecocompatibilidad, vista la reciclabilidad como árido de los productos empleados
- aplicable en mamposterías de ladrillo, piedra natural o artificial de cualquier espesor y en cualquier condición de exposición
- eficacia en presencia de sulfatos, cloruros y nitratos y genéricamente en todos los casos de salinidad, incluso las más difíciles de resolver como las estructuras cercanas al mar
Por último y como capa de acabado se aplicará un mortero de acabado fino que sea transpirable y compatible. Nosotros recomendamos LIMEPOR EDO o LIMEPOR SK, compuestos por cal hidráulica natural, puzolanas naturales y áridos silíceos seleccionados con una granulometría muy fina.
Revocos de cemento vs. revocos de cal puzolánica
A continuación exponemos una breve pero clarificadora comparativa en cuanto a la importancia de elegir la cal hidráulica natural para la realización del revoco:
Los revocos de cemento
- porosidad muy reducida
- elevada resistencia mecánica
- módulo elástico elevado (de 5 a 8 veces mayor)
- tensiones de tracción elevadas
- contracciones termo-higrométricas (retracción)
Todo ello conlleva a una segura fisuración y desprendimiento del revoco
Los revocos de cal puzolánica
- presencia de porosidad del 20-45%
- resistencia mecánica menor que la del cemento
- bajo módulo elástico (4000-6000)
- baja rigidez
- contracciones termo-higrométricas bajas, que no serán suficientes para causar fisuraciones o desprendimientos del revoco
En el siguiente link puedes consultar un informe de intervención realizada en el año 2011 para la deshumidificación de la Iglesia San Pablo en San Jose de Rocamora (Alicante) para paliar la humedad por remonte capilar que la construcción histórica sufría y que le había traído como consecuencia el hinchamiento y desprendimiento de los revestimientos, así como la disgregación de piedras y de todo tipo de soportes decorativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario