La famosa escultura de La Piedad Rondanini es quizá la última obra esculpida por Miguel Ángel, en cuya creación estuvo trabajando hasta 6 días antes de morir. Actualmente se encuentra expuesta en el Castillo Sforzesco de Milán, aunque en una nueva ubicación. Tras pasar 60 años en el Salón Scarlioni, se ha colocado en una nueva estancia sobre una base especialmente creada para protegerla y prevenirla de vibraciones y actividad sísmica.
El proceso de re-ubicación fue un momento especialmente delicado. Pero también una gran oportunidad para la alineación de tecnologías y habilidades de grandes empresas como el estudio japonés Miyamoto Internacional, la multinacional THK, Goppion, Reglass y Kimia.
Nuestra participación consistió en la colocación del sistema de anclaje Kimitech FRP-LOCK a la base de la escultura: un proceso de laminación con fibra de carbono alrededor de un núcleo metálico con un disco que hace el trabajo de superficie de unión a través de un tornillo de metal.
Este dispositivo de anclaje basa su éxito en la combinación de los tejidos de carbono y metal, estando especialmente diseñado para prevenir la delaminación de las fibras de refuerzo. El carbono incrustado sobre una matriz epoxi consigue sus óptimas características de compatibilidad con la unión del soporte. Su disposición específica y la estratificación de los tejidos de carbono dan a su vez la homogeneidad y resistencia necesarias, confirmadas a través de las previas pruebas experimentalmente realizadas.
Puedes ver el proceso completo publicado en la versión italiana kimia.it
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